Los secretos de la limpieza del cobre

Después de esfuerzos titánicos para limpiar algunas piezas de cobre que andan por casa y a las que guardo un cariño especial, descubro hoy una manera muy fácil , cómoda y especial de hacerlo. Se trata de poner en un recipiente media solución de agua y otra media de amoniaco, dejar un ratito la pieza , aclarar y secar con un paño. Enseguida veréis como el agua se tiñe de un color

negro azulado, y el proceso está terminado. ¡Así de relucientes quedaron mis cacharritos ( son miniaturas)!

La mejor tienda de rejillas de Madrid

No lo dudes, si quieres o necesitas poner una rejilla o un asiento de anea, no lo dudes, La Vieja Mecedora te lo resuelve. Están en un pequeño local, con encanto, en la calle Ortega y Gasset n, 86. Dejo el enlace a su página web y no lo dudéis, son encantadoras.

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